Sabía que se reduciría muchísimo en peso y volumen, pero saberlo, no ha evitado que me sorprendiera.
Lavé bien las manzanas y las corté en rodajas más bien finas.
Organicé todas las rodajas de manzanas en un par de bandejas del horno. Las espolvoreé con canela. Ajusté la temperatura a unos 42 grados; tras un par de horas, perdiendo todo el agua.
Ha sido la primera vez que deshidrataba, quise probarlo con tan solo tres manzanas. Están tan ricas que saben a poco.
La próxima vez lo haré con muchas más, llenaré el horno al máximo, para obtener máximo rendimiento.
Una combinación perfecta
La canela tiene entre sus componentes, uno muy importante llamado cinnamtannin, este ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre.
La manzana tiene un montón de propiedades beneficiosas, hoy voy a resaltar que eliminan las toxinas, al ser buenas estimulantes de los riñones y el hígado.