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LIMPIAR VERDURAS Y FRUTAS

Debajo del diafragma, en el  lado derecho del torso, protegido por las costillas, tenemos el filtro detoxificador más importante, el hígado. Hay que cuidarlo. Realiza unas 500 funciones, y forma parte de nuestro sistema digestivo.
Las verduras y frutas que compramos  frecuentemente en los supermercados, vienen con tantos restos de pesticidas, ceras, abrillantadores y demás,  que es necesario hacerles una buena limpieza antes de llevarlas al plato; a la boca; al estómago.
 Para nuestro  hígado , tener que filtrar todas esas sustancias tóxicas, supone realizar un trabajo extra que lo estresa, lo sobresatura. 
 No siempre es posible proveernos de todo bio por increíble que parezca. 

Si eliminamos todos esos químicos de los alimentos  antes de ingerirlos, nuestro gran órgano de procesamiento químico, nos lo agradecerá.   
La fórmula es bien sencilla y económica.


Una parte de vinagre por cuatro de agua.
Jugo de medio limón.
Una cucharadita de bicarbonato sódico.

Se mezcla todo bien (se producirá una pequeña reacción ácida-alcalina  por unos segundos, elevándose espuma blanca) en un recipiente donde se pondrán a remojar las verduras o frutas durante veinte minutos más o menos.
Pasado el tiempo aclaramos, escurrimos o secamos, y listo.